El futuro parque de Madrid Nuevo Norte cubrirá las vías del tren y tendrá microclima

Un gran bosque sobre losas de hormigón; un espacio verde inspirado en "el lugar" en el que se ubica, por lo que "se basa en las líneas de los trenes de Chamartín que van a pasar por debajo para su trazado"; un camino con "voluntad de vincular lo que ahora está separado", es decir, los barrios de Fuencarral, Hortaleza y Chamartín. En definitiva, un nuevo pulmón verde en la capital que, además de contar con áreas de juegos y pabellones, tendrá su propio microclima. Estas son las claves del futuro Parque Central, de la mano del equipo que diseñó Madrid Río.

Adriaan Geuze [director de WEST 8] y Fernando Porras-Isla [director de Porras Guadiana Arquitectos] son los ganadores del concurso de ideas para diseñar el futuro parque del norte de Madrid, cuyos plazos de ejecución y presupuestos se decidirán el próximo mes de julio. La que será "la nueva puerta de bienvenida a Madrid para los visitantes que vengan desde los nodos de transporte público, especialmente, de la futura estación de Chamartín y su intercambiador de transportes", señalan sus creadores, elegidos entre 40 concursantes.

Son los mismos que formaron parte del proyecto de Madrid Río; y si en aquel momento ya fue complicado trabajar sobre losas, esta vez será su gran rompecabezas. "La gran diferencia [con el parque de Arganzuela] es que había 120 hectáreas de proyecto, de los que 50 eran losas de túneles; aquí [el futuro parque] hay 15 hectáreas de jardín, de los que 14,5 son losas. Lo que quiere decir que los drenajes y el oxígeno de los árboles lo hacen más sofisticado", detalla Porras-Isla, el arquitecto que junto a Lorenzo Fernández-Ordóñez también diseñó la renovada Plaza de España y creó el Puente de la Concordia.

Pero si algo marca la singularidad de esta futura zona verde de la Operación Chamartín es su Jardín del Viento. Se trata de una estructura verde singular en forma de espiral que se erigirá en mitad del parque y quedará cubierta por vegetación, produciendo su propio microclima que refrescará el ambiente hasta en cuatro grados.

WEST 8 y Porras Guadiana

En palabras de Geuze, "este gran jardín vertical se levantará sobre la altura de las copas de los árboles para captar las brisas elevadas y conducirlas a través de su envolvente verde, reduciendo así la temperatura ambiente en su interior y creando un espacio de frescor que se convertirá en el principal punto de encuentro del parque".

Asimismo, el diseño propuesto convive con actividad durante todo el día. Y es que se potenciará las zonas comerciales en planta baja de los edificios del perímetro, al tiempo que habrá nuevas áreas con quioscos, terrazas de restauración, pabellones dotacionales, food trucks y zonas deportivas. Un entorno que dará visibilidad a aspectos medioambientales con elementos como jardines de lluvia, parterres de polinización, huertos urbanos y una gran pradera, que permitirán conectar a sus visitantes con la naturaleza. También conectará con el Bosque Metropolitano, el Arco Verde y la propia red de parques de Madrid Nuevo Norte.

Quienes paseen por este parque tendrán zonas en sombra porque, tal y como explica el arquitecto, se pretende "plantar muchos árboles. También habrá pérgolas y pabellones para refrescarse y tener una actividad social". Al menos esta es la idea inicial. El proyecto no se presentará hasta finales de este año, incluso, principios de 2023, detalla Porras-Isla a 20minutos.

Por el momento, el borrador que hoy han presentado forma parte del concurso de ideas que "deben" cambiar de la mano de vecinos y otros agentes implicados: sin perder esencia se puede "amoldar". Hasta que no entreguen el proyecto no sabrán el número de fuentes, por ejemplo. Lo que hay hasta ahora son las ideas "más filosóficas", como el querer aprovechar los pilares de la estación de tren para establecer ahí los árboles más grandes.

Lo que no cambiará es su curioso origen. "Es un parque que ha surgido de un sitio donde parece que no hay nada. Pero tiene historia: las vías de tren, las casas de alrededores, el viento y el sol han dado la geometría del parque", explica el arquitecto.